¡POR FIN, UN CINE CLUB!


















Quizás a alguno le evoque reminiscencias sesenteras, a snobs progres de media barba y fumadores en pipa, a aquellos figurines de lo que hoy sería un "gafapasta"... Pero yo lo echaba en falta. Ya era hora de contar en Calahorra con un Cine Club. Los antiguos componentes de La Claqueta lo intentamos en su momento (hacia 1996 creo recordar) y promovimos sesiones en el Hotel Ciudad de Calahorra y en el ahora difunto salón de Ibercaja. Eran sesiones con cuatro animosos gatos y a partir de películas en VHS y de aquel proyector mamotreto con tres focos de otros tantos colores (cómo evoluciona la tecnología). Pero empezamos todos "a criar" a la vez y los esfuerzos se nos fueron en estar atentos a los cambios de pañales y a la temperatura del biberón.

Ahora, gracias a una nueva generación, vuelve el CINE con mayúsculas. Por que sí amiguitos: ver y disfrutar del cine no es sólo abrir los ojos para que nos entre un raudal de efectos especiales. Deglutir no es suficiente. Hay que hacer la digestión después de haberlo saboreado en lo más profundo del paladar. Y esto, como gozar del buen vino, se aprende con la experiencia y después de degustar todas las añadas.

Probablemente estas tres sesiones no sean suficientes, pero, al menos, es un pequeño paso. Abandonemos nuestro mullido sillón y la 6ª temporada de House un martes al mes y vamos a ser valientes: lancémonos a disfrutar ese cine no tan comercial ni tan FX pero que nos deparará sorpresas intangibles, con gotitas de esencia de ese "noséqué" que es el alma del puro arte.

El calendario de proyecciones, aquí: http://elefectokulechov.blogspot.com/

LA CANCIÓN

No sé si conocéis a la bella Dido. Una de las mejores voces de la última hornada. Pero no sólo eso, sino también una compositora de primera. Hace mucho tiempo que no me sorprendía a mí mismo silbando melodías. Su disco "Safe trip home" contiene diez cortes de alto nivel. Para días de lluvia y para momentos de intimidad.

Le acompaña un vídeo clip crudo y sin concesiones, mera imagen documental de un mundo que intuímos pero no padecemos. Viene muy bien para cuando nos quejemos de nuestras chorradas.




Y A PROPÓSITO

De chorradas... ¿No os han dicho alguna vez que no os fiéis de los que lleven corbata? Bueno, cada uno tiene su grado de candidez, pero si observamos este nuevo gagdet, la mosca puede quedar permanente pegada a nuestra oreja. Cuando ya no nos queda casi nada de intimidad en este mundo de cotilleo global llega la CORBATA ESPÍA.

Esta japocosa no es un trozo de tela sin más. Incluye discretamente una pequeña videocámara junto a un mando a distancia inalámbrico con el que activar o desactivar la grabación según te convenga, preservando sus 4 GB de memoria (unas 4 horas de vídeo a baja resolución).

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