LO QUE TIENE IMPORTANCIA... Y LO IMPORTANTE
















La maldita rutina, ese día a día que nos deja poco margen para pensar un poquito en los demás, nos está desarmando. Cada mañana nos miramos en el espejo, apretamos los dientes y tiramos para adelante. Trabajamos para cumplir un papel en la sociedad, para satisfacer las expectativas de nuestros jefes, para cumplir nuestro compromiso con los clientes directos y con los virtuales. Trabajamos por dinero y por un prurito de orgullo personal. Por lo que sea, pero trabajamos... o lo intentamos. Después sacamos el tiempo que podemos para disfrutar con nuestras familias. Procuramos que no les falte nada e incluso peleamos para que obtengan hasta lo que no necesitan.

Y nuestro ritmo llega a ser tan repetitivo que a veces las jornadas se nos convierten en el Día de la Marmota.

Pero, de repente, llega la sorpresa: ese instante rotundo y demoledor que rompe ese ritmo. Nos cae de sopetón un acontecimiento que nos enseña que todo lo que anteriormente nos preocupaba tenía importancia... y que a partir de ahora, vamos a conocer lo que es realmente importante.

Después de la sorpresa, tras asimilar el golpe, no nos queda otra que mirar de frente y tener esperanza. Y descubrimos la certeza de que poner un trozo de pan en la mesa de nuestros hijos tiene mucha importancia... pero que lo realmente importante es poder desearles las buenas noches con un beso y un abrazo.

A quienes en estos momentos están pasando un mal trago, recibid un beso, un abrazo y un deseo: que durante los muchos años que nos quedan por disfrutar juntos sepamos encontrar esos ratitos para gozar de lo importante.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Al leer tu entrada me ha venido a la mente una frase que no sé dónde la escuché: A veces lo urgente no es lo más importante.

Es importante saber distinguir lo que de verdad importa. Aunque en momentos difíciles todo es importante.

Un saludo
kritita

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