EL COTILLA DIGITAL










LOS VIGILANTES: el Teide no pierde de vista al gran observatorio que, a su vez, procura que las estrellas no se desparramen demasiado por el cielo. (Pincha en la foto)

No sólo de Youtube vive un cotilla cibernético como el que os escribe. La labor de husmear en el aire de la Red te suele zarandear de un lado a otro. Mucha morralla y cientos de truños visuales te asaltan por cualquier esquina. Pero el esfuerzo merece la pena. En primer lugar, porque no es un trabajo, sino un placer; en segundo lugar, porque la recompensa suele ser enormemente gratificante.

Todo comienza dándole a San Gugel. Te pones en Imágenes y le plantas, yo que sé, "arquitectura moderna" o "auditorio". Y empiezas a alucinar, a abrir y cerrar, a guardar en Favoritos, a clasificar las Fotos en diferentes archivos... Una locura.

En una de esas búsquedas al azar di con esta página de Gunther Müller. Es una colección enorme de fotos de Tenerife. Varias de ellas son de una belleza extrema, de la que te produce a veces ese síndrome de Stendhal. Personajes,tradiciones, edificios, paisajes de mar y montaña. Cientos de imágenes de una isla pequeña pero que a todos los que nos hemos arrimado por allí (y alejado de sus tópicos, gracias, Lola) la llevamos en la retina y en la memoria.

Ten cuidado, porque Herr Müller tiene más colecciones de imágenes: de Valencia, de la Toscana o de Lisboa. Y enganchan mucho. Y ya si buceas por el inmenso océano de Fotocommunity, me odiarás por haberte inoculado el veneno de esta página. Disfruta.

AMOR DE VERANO

Amor post-adolescente intenso y fugaz, como la llama de una vela en el quicio de la puerta. Como viene, se va, pero queda el recuerdo imborrable.

Era 1983 y sólo faltaba una semana para cruzar otra puerta: la de la Universidad. Un momento mágico y lleno de incertidumbre: ¿qué habrá allí?, ¿con quien me encontraré?, ¿estaré solo o alguien me echará una mano? Bueno, qué más da. Allí estaba ella y cantaba sólo para nosotros dos esa canción de un sólo color: el rojo de los 99 globos. Y allí estaba yo, atento, con el dedo tembloroso en el REC de aquel mando a distancia que se unía con un cable al primer VHS Mithusbishi que compró mi hermana. Un día tras otro, se sucedían los video-clips sin que ella acudiera a la cita. El corazón en un puño, sin grabar otro clip en la puñetera cinta. Quería que aquél fuese el primero, y así poder rebobinar las veces que hicieraa falta . Ella tenía que estar allí, siempre preparada para esa canción.

Pasaron diez días y fue después de Let´s Dance de aquel desaborío Bowie. Y, zás, cazada. 4 minutos que podía repetir las veces que quisiera. Ahora toda esta magia se ha perdido con las búsquedas instantáneas en la Red. Otro cosquilleo que ya no podrán sentir nuestros hijos.



Pasaron los años. Nena (Gabriele Susanne Kerner) y 99 Luftballons fueron incluidos en esa cruel lista de los One hit Bands. La verdad que lo tenían crudo. Cantaban en alemán. Pero bueno, lo siguieron haciendo en su país con un éxito local, pero constante. Cuando tuve la oportunidad, como soy zoquete y cabezota, una vez que tuve un blog y el arma de youtube, me dije, ¿por qué no? Y ahí estaba. Otro estilo y unos añitos más, pero inasible y fugaz, como todos los amores de verano.



Se me olvidaba: Wikipedia te permite ver quien nació el mismo día que tú. ¿A que no adivináis con quien comparto cumpleaños?

0 comentarios:

Publicar un comentario