ESTO NO PUEDE SER


















El malo descansa alguna vez. El tonto lo es a tiempo completo (no sé si lo dijo Confucio o me salió en una galletita del Feisbús, pero lo clava)

Y esto no tiene ninguna gracia.




GENERACIÓN NI-NI



















Y es que no quedaba más remedio que hablar de ella.

De esa generación a la que parece haber descubierto el prime time de la caja tonta. Cualquiera podría pensar que han salido, silvestres, de cualquier barbecho por generación (valga la rebuznancia) espontánea. Pues no, amigos. Causa y efecto; acción y reacción; de aquellos barros estos lodos.

Mi quinta y la de un lustro para atrás tiene la culpa. Gente que está frisando la cincuentena y que ha criado estos seres sin ningún tipo de ambición ni proyecto. Buenos jóvenes para la picadora, ahora que ya no pueden ser considerados ni carne de cañón. Con todo hecho, con los calzoncillos bien planchados en el armario y con 20 euros para llenar el León Coupé tuneado, allá van... a que se los coma el mundo.

Pero eso sí, los adultos de ahora tenemos una suerte de cojones. Estos chicos, de no dar un palo al agua, no se molestan ni en molestarse. No van a mover un pelo para rebelarse contra nosotros. Otra generación más rebelde ya nos hubiera dado de arder, tras pedir su correspondiente puesto en la sociedad.

Pero ahora, nada de nada. Ahí están, colocando la cafetera sobre la sartén. Sin saber dividir ni por dos. Desconociendo la más sencilla regla de tres.

A quien haya diseñado esta generación se le ha ido la mano. Ya no le va a valer ni para pagar las hipotecas. La pesadilla de cualquier Banco.

NOTA: Existe otro factor de suerte. No son tantos los jóvenes NI-NI. Son muchos más los que se salvan de la quema y que han sabido aprovechar las pocas oportunidades que les hemos ofrecido. Los veo cada día. Van a abrir una brecha intergeneracional de órdago y la diferencia de status será inmensa. Pero, como está demostrado, ya no volverá aquella lucha de clases. Una de ellas, la NI-NI ya tiene la batalla perdida.

INEXPLICABLE















¿Cómo te puede fascinar un psicópata incurable? ¿Cual es el perfume de seducción de un asesino impulsivo, capaz de diseñar su nuevo crimen mientras columpia amorosamente a un niño? ¿Por qué nos tiene con el corazón en un puño, apoyándole en todas sus correrías y cruzando los dedos para que no lo detengan?

El de arriba ha sido el culpable de que no haya acudido a la cita con este blog: El puñetero Dexter en su 3ª Temporada. Y ya tengo la 4ª en la despensa. Y dicen que esta última es la leche. No sé si podré soportarlo. Quiero hacer un descanso y no empezar de nuevo porque me imagino que habrá otras cosas ahí fuera. ¿Pero serán tan interesantes y cautivadoras?

El lado oscuro tiene un enorme poder de atracción. Que se lo digan a Drácula, Darth Vader y a los hermanos Malasombra. Dexter es el caballero negro de esta década que termina. Quien tenga cuerpo y ganas de sentir emociones contrapuestas que entre por su puerta. Te planteará más de un dilema moral. Tú sabrás como lo resuelves.

RA RA RIOT

Este es un grupo cuyo único disco tuvo la maldición de lanzarse a la vez que bombazos como los de Arcade Fire o Vampire Weekend. Esto les costó ser valorados como un producto menor, a rebufo de los anteriores. Incluso se les tachó de copiones de estilo y de puestas en escena. Pero sufrieron una gran desgracia: tras uno de los conciertos, el batería (y curiosamente compositor de muchos de sus temas), John Ryan Pike, apareció ahogado en un lago cercano. Sólo tenía 23 años. En su archivo habían quedado escritas más de 400 canciones. Y como suele ocurrir en estos casos, todo el mundo quiso volver su mirada a ese único disco. Y me imagino que, como en el caso de Stieg Larsson, habrá más de algún interesado en hincar el diente a la herencia de Pike

Os dejo una de sus canciones. Pueden parecer un poco "moñas" y quizás lo sean. Pero forman parte de ese grupo de músicos de principio de siglo que huyen de guitarras distorsionadas y de una imagen agresiva. A pesar de ese aspecto "nerd", merecen un poco de nuestra atención.