ES LA VIDA, ESTÚPIDO (*)


















El asunto de la cogida de un famoso torero me pilló a la vez que la escucha de las canciones de un grupo muy original, fascinante e hipnótico: Morphine. ¿Qué tiene que ver el tocino con la velocidad? Pues que en los dos casos, la muerte estaba presente, ya en su modalidad triunfante o en la fracasada. ¿Nadie puede elegir el lugar y el momento de su muerte? Los suicidas, que juegan con 31 de mano, responderían, si pudieran, afirmativamente a esta pregunta. Pero en el resto de los casos ya no es tan sencillo. Hay quien dice que este cariacontecido torero busca la muerte en la plaza. Esta vez parece que no lo ha conseguido y tendrá que aplicarse con más ahínco a la próxima vez. Apostaría a que éste muere de viejo en su cortijo, ya que la de la capucha negra es una tocapelotas de tomo y lomo. Mientras tanto, cada plaza seguirá soñando con ser la que cuelgue la placa que rece:


Aquí murió J.T., torero que nunca aprendió esa ley física que nos enseñaban en 5º de Primaria, que hablaba de algo así como que si dos cuerpos procedentes de diferentes destinos chocan en un punto del espacio, el más endeble se irá a tomar por saco”.


En cambio, esta cínica Parca, que se cachondea del ser humano, elige momentos muy curiosos para echarse un alma nueva a la saca. Y aquí es cuando entra a trabajar el ejemplo de Morphine. El 3 de julio de 1999, en el Festival de Roma, Mark Sandman cantante y alma mater de Morphine presentaba su octava canción con estas palabras: "Esta ha sido una noche muy bella, es hermoso estar aquí y quiero dedicarles una canción muy sexy” ... y, hasta luego, Lucas. Colapso cardiaco y a criar malvas. Murió con las botas puestas, sobre el escenario y agarrado a un bajo con el que había construido auténticas maravillas musicales. Tenía 47 años. ¿Era la muerte que él había deseado? Pues hombre, a mí se me ocurren momentos y lugares mucho más truculentos, así que tampoco está nada mal. Pero intuyo que a él no le hubiera importado aplazarlo un par de décadas más. Sin duda, tendría cientos de proyectos, musicales o no; miles de abrazos pendientes y millones de experiencias que vivir. Y alguien lo esperaría detrás del escenario.


Sea lo que fuere, he aquí una muerte mítica, un momento “cool” que, por ahora, al reconcentrado torero se le escapa. El día que lo consiga, miles de palmeros saldrán a desmenuzar su trascendencia “histórica y artística”. Pero que se desengañen todos, que el mundo seguirá girando a la misma velocidad y en el mismo sentido. El mito siempre se alimenta de la falsa trascendencia y del autoengaño. Si fuera mi hermano o hijo le aconsejaría (le suplicaría) que volviera a coger los libros de 5º de Primaria. ¡Quedan tantas cosas hermosas que hacer en la única vida que nos han repartido!


Por ejemplo, disfrutar de grandes momentos de la música, como las canciones de Morphine, el grupo que nos enseñó que la guitarra e incluso dos cuerdas del bajo, son prescindibles. Como los toreros. Lo importante es el Rock ´n Roll... y la vida.




* Poco antes de las elecciones de 1992, Bush era considerado imbatible por la mayoría de los analistas políticos, fundamentalmente debido a sus éxitos en política exterior, como el fin de la Guerra Fría y la Guerra del Golfo Pérsico; su popularidad entonces había llegado al 90% de aceptación, un record histórico. En esas circunstancias, James Carville, estratega de la campaña electoral de Bill Clinton, señaló que éste debía enfocarse sobre cuestiones más relacionadas con la vida cotidiana de los ciudadanos y sus necesidades más inmediatas. Con el fin de mantener la campaña enfocada en un mensaje, Carville pegó un cartel en las oficinas centrales con tres puntos escritos:

  1. Cambio Vs. Más de lo Mismo
  2. La economía, estúpido
  3. No olvidar el sistema de salud
Aunque el cartel era sólo un recordatorio interno, la frase se convirtió en una especie de eslógan no oficial de la campaña de Clinton, que resultó decisivo par modificar la relación de fuerzas y derrotar a Bush, algo impensable poco antes. (fuente, Wikipedia)



EL VIAJERO EN EL TIEMPO



















Click en la foto para ampliar


Esta es la foto de la semana. La original está en la página del Museo Virtual de Canadá. Se ha distribuido tanto en periódicos de primera línea como en los blogs de curiosidades y, sobre todo, en los dedicados a fenómenos paranormales. Se tomó en 1941 con motivo de la reapertura de un puente en la Columbia Británica, Canadá. Vemos a un grupo de gente que observa una escena. Todos ellos van ataviados con los trajes y sombreros propios de la época. Todos menos uno, el que más destaca a nuestra vista. Se trata de un joven con un corte de pelo propio de nuestros días, ataviado con unas gafas muy chachis y con una estética propia de cualquier fiber de empalmada tras el Rock ´n Rio.


Los más audaces ya le han concedido el título de “viajero en el tiempo” o personaje que, a través de un programa de la CIA, la NSA o de la TIA, se ha dedicado a moverse en el espacio-tiempo para inventariar el pasado y adelantar el futuro. Muchos de los defensores de esta teoría se basan principalmente en sus pintas gafapasta y en esa cámara que lleva en sus manos que alguno ya la ha identificado como una Kodak nosecuantos fabricada en el milenio actual.


Los escépticos ya han tirado de vectores, algoritmos y ángulos de las sombras para demostrar que todo es obra del diabólico photoshop. Muchos de ellos lo demuestran colocando sus propios fotomontajes en la red.


Hay quienes piensan que no deja de ser un pijo urbanita “modenno” de la época, cuyos padres tenían un chalet en el pueblo para los findes y que pasaba por allí. Porque, claro, si fuera un agente supersecreto que cruza la línea del tiempo e intentase pasar desapercibido para no levantar sospechas, está claro que se fumó la clase de Camuflajes y Disimulo de 1º . O que pensó: “bueno, si le coló a Marty McFly...”


Pero, amigos míos, yo sí tengo la prueba de que ésta es la foto del Viajero del Tiempo. Está ahí, sólo hay que fijarse un poco. El “modenno” sólo es un señuelo, enviado para alimentar las teorías de conspiración y entretener a Fox Mulder. Fijaos en el margen izquierdo, en el tipo que lleva un traje con corbata de rayas y sombrero. Está completamente adaptado al medio y tapando su cámara de video de última generación. Fiel al protocolo de camuflaje que obliga la Academia de la CIA en Arlington, Virginia.


Ese, señores y señoras, y todos los que lo conozcáis estaréis ya ojopláticos, es, es...

MI AMIGA LUCI
























En un edificio junto mi oficina vive una amiga que, como las rosas, florece con los primeros rayos de sol de la primavera. Con la llegada del buen tiempo, mi amiga Luci (nombre figurado de una persona que os juro es real) demuestra que es la mujer más relimpia de la ciudad. Cada mañana, abre sus ventanas y deja que el sol y el aire fresco entre por sus ventanas. A cambio, deja que salga hacia fuera lo mejor de su casa: su enorme chorro de voz que consigue ahogar, sin apenas esfuerzo, los 100 W de su impresionante equipo de sonido. El repertorio es recurrente y tenaz, como una gota malaya: Camarón, Ketama, Camela, El Arrebato, Camela con el Arrebato, La Húngara, Camela a dúo con la Húngara. Como os digo, Luci es hipersoprano, domina todas las escalas. El "do" de pecho es para ella una milonga que supera después del primer bostezo mañanero. Hasta que no vuelven los hijos del cole, el CD de Camela and Friends resiste como un campeón a un lector láser de última generación.

Luci es como un reloj. Luci no tiene portero automático. A las 9 y 20 pasa una amiga a recoger a sus hijos y llevarlos al colegio. Esta gran (en todos los sentidos) amiga se apoya en mi ventana y el sol desaparece:

- Luciiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Y yo ya sé que hora es. Luci es dura y recia. Ha decidido firmemente que sus hijos vayan haciendo deporte hasta el colegio y no los cede a la vecina hasta las 9,28, a la cuarta llamada. Y todos a correr para no llegar tarde.

Luci sale y, en un pis pas hace la compra de su casa y la de todo el barrio. A las 10,15 llega un hermano a recoger una bolsa y su pan de cada día:

- Luciiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

A las 12 menos diez, llega su padre (que tendrá mi edad), a por lo suyo:

- Luciiiiiiiiiiiiiii

A las 12,35 su enorme amiga le devuelve los niños para comer. Luci tarda en contestar porque la música no la deja oir:

-Luciiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii x 5 (and chorus)

A las 12,45 los niños, por fin, cambian el CD: Ahora son los duettos de Melendi y La Húngara.

En primavera, toda la familia decide comer con las ventanas abiertas. Han oído en el programa de Ana Rosa que es canela fina contra el colesterol malo. Ya casi no se oye a Melendi. La conversación de sobremesa supera la potencia del Dolby Surround. Me entero de todos los chismes de una familia alucinantemente extensa. Tras conocer los problemas del primo número 36, decidí dejar de llevar la cuenta.

A las 13,35 horas sucede lo que he dado por llamar "la verdadera conjunción planetaria". A esa hora llega de trabajar alguien al que aún no le he puesto cara, porque apenas lleva un mes entre nosotros. Para entenderme conmigo mismo, le he puesto el nombre de Irving José. No me preguntéis por qué. Cosas mías. Apenas conozco mucho de él. Entre otras cosas, está claro que odia con la misma fuerza que yo a Camela and Friends. Otra, que a las 14:50 vuelve a su trabajo, diez minutos antes de que yo termine el mío. Otra, que no se echa la siesta. Y otra, que su equipo Hi-Fi tiene al menos 150 W y un subwoofer como un elefante. A las 13,40 ya está montado el Mix entre Estopa y Lucho Bermúdez.

Mi trabajo es bonito, ameno e interesante. Multicultural e intenso. Y en primavera, una explosión para los sentidos. Cada año cuando veo por primera vez el anuncio de El Corte Inglés, se me saltan las lágrimas de la emoción. A partir de aquí, cuidadín con los chistes de funcionarios.

- Luciiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Cagonmismuelas, ¿donde está el disco de Pitingo?

LES TRÈS BIEN ENSEMBLE

Parece que han gustado las sugerencias sobre música francesa. Olivia Ruiz está pegando fuerte y se lo merece (aunque siempre habrá quien atienda más al prejuicio de que es una chica del OT francés, que se le va a hacer). Pero ahora vamos a rizar el rizo: os presento un grupo catalán que sólo canta en francés. ¡Toma ya! Les très bien ensemble han hecho de su nombre un homenaje a The Beatles, en este caso a la canción Michelle. Ya son veteranos en el panorama indie, pero no han tenido ese empujoncillo tan necesario para salir a por todas.

Son canciones cortas, sencillas y que nos recuerdan aquellos años de EGB y de "Sur le pont D´Avignon on y dance, on y dance".

Escuchadlos, como todo, con calma y cariño. Y si queréis más, aquí.


EL BANCO DEL TIEMPO









Kit de uso optimizado del Tiempo ofrecido por el Banco, por una imposición a plazo fijo al 4% + Euribor


Mañana sábado por la tarde, en el Paseo del Mercadal, el Consejo Comarcal de la Juventud de Calahorra promueve lo que ha denominado como BANCO DEL TIEMPO. La idea es tan básica como interesante: hasta que la Parca nos pase a recoger, todos tenemos algo que ofrecer y algo que recibir aunque tengamos los bolsillos vacís: tiempo. Así pues, por ejemplo, una persona puede ofrecer una hora de conversación de inglés a alguien que saque a pasear a su perro durante ese mismo tiempo. O te riegan las plantas si después das clases de DJ.

A ver, a ver, qué se me ocurre para el intercambio... Bueno, yo siempre he sido un aprendiz de todo y maestro de nada. Puedo ofrecer un par de horitas del nivel de Iniciación para tocar el Bajo Eléctrico, de Percusión, de algún idioma, fotografía, esquiar, hacer empanadillas de atún, pintar una habitación sin churretones... Para todo aquello que exija un gran nivel de especialización, mejor que toquéis otras puertas.

Pero claro, a cambio, ¿qué pediría yo? Así, a bote pronto, ofrezco la oportunidad a todo soltero/a para que se anime de disfrutar, en mi lugar, de impagables horas de patio en el colegio. Allí gozaréis de un intenso intercambio de experiencias a lo “mi niño no me come” o “la mía más (lo que sea, pero más)”. También cedo bonitos momentos en un sillón de dentista, siempre aplazados con mil excusas; también ofrezco esos dos minutos de cada noche cuando, al apagar la luz de la mesilla, me doy cuenta que pongo final a otro día que restar en el camino hacia el sueño eterno (y ya sabéis lo del chiste, que no va de coña). Y, ¿quien quiere veinte minutillos de esa desazón que te produce decir a alguien que NO?

Eso sí, no me pidáis los minutos del beso de buenas noches, ni el instante de orgullo al ver cómo tu hija ya anda en bici con dos ruedas. Tampoco es negociable esa hora de soledad cuando ya todos se han ido a dormir, ni el cuarto de hora de escribir estas palabras para cuarenta amigos.


JONATHAN, EL TROVADOR

A este chico lo conocimos en una película de 1998 (a ver si la adivináis, sin darle al Google) que no tuvo gran repercusión en la historia del cine, pero por la cual casi todos pasamos por taquilla. Dos años después Jonathan Richman vino a actuar a Calahorra. ¿Que no os lo creéis? Pues mirad aquí. Cerró la edición de aquel año y recuerdo que apenas estaríamos 400 personas disfrutándolo. Su concierto se basó en su voz y guitarra, además de una ligera percusión a cargo de un colega suyo (Tommy Larkins), que parecía un espontáneo que pasaba por allí. Lo que comenzó como un recital deslavazado y singorgo evolucionó en apenas unas pocas canciones en una demostración de como hacer las cosas directas, sencillas y hermosas. Los pocos zumbados que quedábamos por allí (un saludo, L. Blanco, uno de los grandes degustadores de música pop que conozco) disfrutamos como unos niños en un barrizal. A propósito, dicen que deja entrar gratis a sus conciertos a toda familia que vaya con sus hijos, a quienes reserva las primeras filas. Curioso tipo.


Well I was dancing at a night club one Friday night
And that night club bar was a little uptight
Yeah, I was dancing all alone a little self conscious
When some kids came up and said, "for dancing come with us."
And soon...

I was dancing in a lesbian bar.
I was dancing in a lesbian bar.

Well I was dancing in the lesbian bar
In the industrial zone.
I was dancing with my friends
And dancing alone.
Well the first bar things were alright
But in this bar, things were Friday night.
In the first bar things were just alright.
This bar things were Friday night.

I was dancing in a lesbian bar.
I was dancing in a lesbian bar.

Well I was dancing in the lesbian bar
Way downtown
I was there to check the scene
And hang around
Well the first bar things were stop and stare
But in this bar things were laissez faire
In the first bar things were stop and stare
In this bar things were lassez faire.

I was dancing in a lesbian bar.
I was dancing in a lesbian bar.

In the first bar folks were drinking sips
But in this bar they could shake their hips,
In the first bar they were drinking sips
In this bar they could shake their hips.

I was dancing in a lesbian bar.
I was dancing in a lesbian bar.

(Guitar)

I was dancing in a lesbian bar.
I was dancing in a lesbian bar.

Well in the first bar, things were okay
But in this bar things were more my way
In the first bar things were just okay
But in this bar things were done my way.

I was dancing in a lesbian bar.
I was dancing in a lesbian bar.

Well in the first bar things were controlled
But in this bar things were Rock and Roll
In the first bar things were so controlled
In this bar things were way way bold.

I was dancing in a lesbian bar.
I was dancing in a lesbian bar.