FELICES FIESTAS

Alineación a la izquierda

Y a disfrutarlas, porque no son otras más. Son las de este año. Y después... que nos quiten lo bailao.

Aunque no sea el 15 y sí el 25, aquí tenéis el vídeo festero por excelencia. Y otro día hablamos de IXO RAI, que hay para rato.







EL COTILLA DIGITAL










LOS VIGILANTES: el Teide no pierde de vista al gran observatorio que, a su vez, procura que las estrellas no se desparramen demasiado por el cielo. (Pincha en la foto)

No sólo de Youtube vive un cotilla cibernético como el que os escribe. La labor de husmear en el aire de la Red te suele zarandear de un lado a otro. Mucha morralla y cientos de truños visuales te asaltan por cualquier esquina. Pero el esfuerzo merece la pena. En primer lugar, porque no es un trabajo, sino un placer; en segundo lugar, porque la recompensa suele ser enormemente gratificante.

Todo comienza dándole a San Gugel. Te pones en Imágenes y le plantas, yo que sé, "arquitectura moderna" o "auditorio". Y empiezas a alucinar, a abrir y cerrar, a guardar en Favoritos, a clasificar las Fotos en diferentes archivos... Una locura.

En una de esas búsquedas al azar di con esta página de Gunther Müller. Es una colección enorme de fotos de Tenerife. Varias de ellas son de una belleza extrema, de la que te produce a veces ese síndrome de Stendhal. Personajes,tradiciones, edificios, paisajes de mar y montaña. Cientos de imágenes de una isla pequeña pero que a todos los que nos hemos arrimado por allí (y alejado de sus tópicos, gracias, Lola) la llevamos en la retina y en la memoria.

Ten cuidado, porque Herr Müller tiene más colecciones de imágenes: de Valencia, de la Toscana o de Lisboa. Y enganchan mucho. Y ya si buceas por el inmenso océano de Fotocommunity, me odiarás por haberte inoculado el veneno de esta página. Disfruta.

AMOR DE VERANO

Amor post-adolescente intenso y fugaz, como la llama de una vela en el quicio de la puerta. Como viene, se va, pero queda el recuerdo imborrable.

Era 1983 y sólo faltaba una semana para cruzar otra puerta: la de la Universidad. Un momento mágico y lleno de incertidumbre: ¿qué habrá allí?, ¿con quien me encontraré?, ¿estaré solo o alguien me echará una mano? Bueno, qué más da. Allí estaba ella y cantaba sólo para nosotros dos esa canción de un sólo color: el rojo de los 99 globos. Y allí estaba yo, atento, con el dedo tembloroso en el REC de aquel mando a distancia que se unía con un cable al primer VHS Mithusbishi que compró mi hermana. Un día tras otro, se sucedían los video-clips sin que ella acudiera a la cita. El corazón en un puño, sin grabar otro clip en la puñetera cinta. Quería que aquél fuese el primero, y así poder rebobinar las veces que hicieraa falta . Ella tenía que estar allí, siempre preparada para esa canción.

Pasaron diez días y fue después de Let´s Dance de aquel desaborío Bowie. Y, zás, cazada. 4 minutos que podía repetir las veces que quisiera. Ahora toda esta magia se ha perdido con las búsquedas instantáneas en la Red. Otro cosquilleo que ya no podrán sentir nuestros hijos.



Pasaron los años. Nena (Gabriele Susanne Kerner) y 99 Luftballons fueron incluidos en esa cruel lista de los One hit Bands. La verdad que lo tenían crudo. Cantaban en alemán. Pero bueno, lo siguieron haciendo en su país con un éxito local, pero constante. Cuando tuve la oportunidad, como soy zoquete y cabezota, una vez que tuve un blog y el arma de youtube, me dije, ¿por qué no? Y ahí estaba. Otro estilo y unos añitos más, pero inasible y fugaz, como todos los amores de verano.



Se me olvidaba: Wikipedia te permite ver quien nació el mismo día que tú. ¿A que no adivináis con quien comparto cumpleaños?

EL ZURDO




















Una de las injusticias más graves que se cometen con un artista (si no la mayor) es juzgar su obra a través de los hechos de su vida o de su pensamiento político. Sinceramente, no me interesa para nada el descontrol vital de Michael Jackson; me fascina la simpleza y trascendencia de "Billie Jean" (dos notas duplicadas que hicieron historia). No me preocupa la presunta transexualidad de Larry Wachowski; me quito el sombrero con el impacto del primer Matrix. Me importa un higo la misantropía de Kubrick; aplaudo con las orejas ante cualquiera de sus fotogramas.

Por esto mismo tampoco me interesan mucho (nada) las ideas políticas del artista en cuestión. Siempre que en su obra no se haga una apología del racismo, del odio, de la violencia, etc., no me paro a juzgar de qué pie cojea o hacia donde carga ideológicamente. Juzguemos las obras por sí mismas, como si hubieran salido de la cueva platónica, del limbo intelectual para goce y disfrute de nosotros, pobres mortales.

Recuerdo los desplantes cometidos hacia uno de los artistas integrales del último cuarto del Siglo XX: Fernando Márquez "El Zurdo", autor de inmensas canciones y de páginas de cómic memorables. Fundador de Kaka de Luxe, firmó sus grandes obras en Paraíso y sobre todo en La Mode. En sus canciones sólo habla de amor, de desamor o del eterno femenino.





Pero, en sus días libres coqueteaba con posturas ideológicas no habituales entre la Movida y el rollo underground. Y lo pagó. Vaya que si lo pagó. Todo fueron dedos acusadores, desprecios y puertas cerradas. Tiró momentaneamente la toalla, pero era cabezota e insistente. Volvió con otro proyecto (Los Fantasmas del Paraíso) y compuso una canción preciosa (La Bella Durmiente) para despedir de esta vida a Carmen Santonja (Vainica Doble).

Fernando Márquez será otro de los que habrá que esperar su muerte para recibir el homenaje artístico que se merece.

¿Y qué hizo el resto de La Mode sin El Zurdo? Pues ya sabes, para ser un gran artista, hay que abandonar todo sentido del ridículo. Entra que vas a alucinar.


LOST IN TRANSLATION
















El otro día escuché una entrevista de Antonio Garrido a un actor de doblaje. Debía ser un superserie, como son todos los actores, directores, guionistas, etc. del cine español cuando se entrevistan entre ellos. Vamos, la típica sesión de intercambio de jabón a la que estamos acostumbrados: ¡"qué bueno lo tuyo, macho! ¡los dobladores españoles somos la hostia, tío! ¡menuda formación teatral tenemos para llegar a estos niveles de profesionalidad!".

Cuando acabó, volví a reafirmarme en lo que siempre he pensado: ésa debía haber sido la siguiente profesión que tendría que haber desaparecido después de la de verdugo. ¡Cuanto daño nos ha hecho esta banda! ¡Y como el conejito de Duracell seguirán ahí por los siglos de los siglos! Además, no os lo perdáis: deben ser cuatro los que se reparten todo el cotarro, así que llevarlos al paro (bueno, al reciclaje) tampoco sería para tanto.

Si tenéis la ocasión, haced la prueba. Colocad a algún visitante europeo frente a un capítulo de, por ejemplo, "Mujeres desesperadas" exhibido en la 2. Lo primero que hará será partirse la cajilla. Lo segundo, mirarte con cara de asombro y exclamar: "¡Pero qué c... es esto!" Para ellos es una experiencia alucinante. Y te pueden preguntar: "¿y ,esto de doblar, por qué lo hacen?". Y tú puedes decir: "¿porque se entiende, no?" o "porque siempre ha sido así". Seguirán sin comprenderlo.

Lo que sí pillarán a la primera es porqué nuestro nivel de inglés (y ya no hablo de otros idiomas) es tan pésimo. Esto sí que tiene explicación: un idioma sólo se puede dominar a través de la inmersión y desde edades tempranas. ¿Cuántas horas pueden ver nuestros hijos de TV? ¿Os las imagináis todas en inglés? A eso le sumas tres horas de clase semanales ofrecidas por un profesor que hubiera crecido en, al menos, esta inmersión televisiva y tenga un mínimo acento y ya casi está. El resto es viajar y practicar.

¿Sabías que muchos jóvenes extranjeros, en cuanto acaban su Instituto, no comienzan inmediatamente una Carrera universitaria? Antes pasarán un año en el país para el que han estudiado su ¡tercer idioma!, porque el inglés lo tienen dominado desde que veían los Teletubbies.

Mientras tanto, aquí estamos. Mi generación, pez en idiomas y, las siguientes, poco más allá del "uachubeibe mai broder". Y, cuando ofrecemos una película en el Cine Club en VOSE lo hacemos mirando al suelo, como si nos diera vergüenza o hubiera que pedir disculpas.

UNA CANCIÓN Y UNA IDEA

Desde que escuché aquella expresión que dice "Las opiniones son como el culo... todos tenemos uno", dejé de justificar por qué me gusta algo. Simplemente, por que sí.



Y una idea para que alguien se apunte al próximo concurso de play-back



Y muchas gracias a Leo por enseñarme a insertar bien los Youtubes

"NUNCA DIGAS...


















... de este agua no beberé ni..."

Para entrar en materia, primero hay que leer esta noticia:

A ver, que nadie me acuse de cínico, porque a mí me hubiera gustado que hubiera sido verdad. Sinceramente.

Yo ya me imaginaba en el patio del colegio, charlando con uno de ellos. Le preguntaría por su trabajo, por su rutina, sobre las últimas tecnologías incorporadas, por sus clientes y por sus reclamaciones. Competiríamos a ver qué hijo era más mal comedor o cual fue el primero en andar con dos ruedas. Le contaría mis penas o alegrías laborales e incluso le soltaría un chascarrillo un poco subido de tono. Sin pasarse, que uno no es un procaz irreverente.

Quedaría con él para el próximo sábado, en el que nuestros hijos jugarían ese partido al que quizás le tenían tanto miedo. Comentaríamos la última ocurrencia de la señorita de inglés o lo perezoso que se está volviendo el profesor de educación física según se va acercando su jubilación. Le recogería la cuota del APA o le daría mi parte del escote del próximo cumpleaños en el chiquipark. Finalmente, le pediría el favor de que llevara a mi hijo a la extraescolar que comparte con el suyo, pactando que luego yo recoja a ambos para que él cumpliera con sus obligaciones laborales.

En fin, sería interesante. Pero parece que no va a poder ser. Si seguirán teniendo hijos o no, la vida y el amor lo dirán. Pero no podrán reconocerlos, ni darles sus apellidos, ni darles en herencia su misal o su alzacuellos. Una pena. Con lo bien que lo hubiéramos pasado en la comida de fin de temporada.

UNA LECCIÓN EN DOS MINUTOS

En los cursos de cine que había recibido hasta ahora o en los manuales del tema, éste era un asunto que lo entendía, pero me costaba visualizarlo. Los ejemplos que me ponían no eran definitivos. Siempre me quedaba en un "sí, pero..."

Esta es la definición clásica:

El EJE CINEMATOGRÁFICO es la línea imaginaria que une los ojos de los personajes que están en pantalla. Tenemos el plano general, en el que aparecen los dos personajes, la chica y el chico y, después, tenemos el plano de la chica, que aparece mirando hacia la derecha de la pantalla, porque en esa dirección está el chico que, a su vez, mira a la izquierda de la pantalla, es decir, hacia la chica.

Si mantenemos el eje en este plano, la chica siempre mirará hacia la derecha y el chico hacia la izquierda.

La maniobra conocida como ”saltarse el eje” consiste en invertir los planos de los protagonistas sin previo aviso, o sea, sin mostrarlo con imágenes. Así, si saltáramos el eje, la chica miraría hacia la izquierda y el chico hacia la derecha.

¿Que no lo pillas? Vas a ver como ahora sí



Simplemente genial