LA FRASE



La he recibido por correo de un amigo. Me ha encantado:


"En el mundo actual, se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres, que en la cura del Alzheimer. De aquí a algunos años, tendremos viejas de tetas grandes y viejos con pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para qué sirven"


(Draucio Varella, oncólogo brasileño)

COMPETENCIAS Y COMPETICIONES




A veces pienso que son tantos los temas a los que hay que prestar atención cada día que la verdadera realidad se me escapa. Últimamente, creo que mi principal fuente de información son los vecinos del barrio, que se sientan a fumarse un cigarrito en el exterior de mi oficina (y de paso me martirizan con ese aroma que tanto echo de menos). Por ellos me enteré del resultado del último partido del siglo; de que uno de sus colegas se había encontrado a su novia con otro y, lo que en aquellos momentos les llevaba los demonios: ¡que a España y Portugal les habían negado el Mundial de Fútbol! No podían entender que les hicieran tal putada a los actuales campeones del mundo y que el premio se lo hubieran llevado unos mindundis de eso de darle al cuero con el pie.

Para ellos no había dramas con medidas urgentes para seguir alimentando a los mercados financieros. Wikileaks les sonaría algo así como el siguiente personaje que se iba a presentar a Eurovisión. Y la caída en picado de la Bolsa, un cuento para asustar a niños de teta. La gran hecatombe, el Apocalipsis, la madre de todos los horrores era que no nos habían concedido el chollo de organizar un mundial, de nuevo con fondos (y pérdidas) públicos y ganancias privadas.

Me dieron unas ganas enormes de salir y darles en los morros con un ejemplar de las Obras Completas del mayor filósofo que ha dado esta bisagra entre dos siglos y dos milenios: D. Homer Jay Simpson.

¿Qué les habría dicho esta mente preclara a esos comités ibéricos que han inflado a esos inspectores a base de gambas, bacalao, guijuelo y Viña Salceda? ¿Cómo les habría evitado tal derroche de dinero y energías invertidas en lo que finalmente fue imposible? Pues muy sencillo, aplicando la primera regla del simpsonismo moderno:

"Intentarlo es el primer paso hacia el fracaso"

¿Pero a quién se le ocurre pelear contra el dinero y el poder del petróleo ruso, qatarí obrasileño? Sólo a un imbécil. Y mucho menos contraponiendo chorradas tan vanas como -yo que sé- buenos estadios, estupendas redes de transporte, escasa violencia, magnífico clima o talento.

Al hilo de esto, leed este enlace. Y no sólo el artículo en sí; animaos a entrar a alguno de los enlaces que propone, por ejemplo, disfrutad de las píldoras de Eduardo Galeano.


VIDEO: THE FALSE FRIENDS

Ya los trajimos por aquí en el verano de 2009. Van a editar su nuevo trabajo y ya han colgado un primer adelanto. Unos chicos que caen en gracia fácilmente o, al menos, no molestan




ESTIMADOS PEONES PRESCINDIBLES






Porque eso somos, queridos. Piezas completamente sacrificables del tablero. Solo importan nuestras espaldas para cargar con el peso de la basura y con nuestras enormes tragaderas que todo lo engullen, empezando por el orgullo.

Me diréis que ya vale, que ya huele tanto pesimismo o tanta mala leche. Pero es lo que hay, esto no da para más. Bueno, sí, aún queda un poco de jugo que exprimirnos, porque como el pajarillo, ni podemos estar tan libres que volemos ni el sistema nos puede tener tan oprimidos que nos aplaste.

Un par de amigos del blog ya han visto INSIDE JOB. El documental sobre la gran estafa global de la que hemos sido objeto en estos últimos años. Yo apenas he podido ver el trailer oficial y leer varias reseñas publicadas en periódicos y (benditos) blogs. Y lo que desprende lo poco que he podido catar me da miedo, mucho miedo. Por un lado nos muestra la voracidad sin límites de ese 1% que antes tenía el 85% de la riqueza mundial y ahora está llegando al 95%. Por otro me causa una profunda tristeza que el otro 99% no estemos reaccionando de ninguna manera ante tal injusticia. Me retracto, sí que reaccionaremos: para lanzarnos sobre los despojos de lo que nos quieran dejar después de su banquete.


Nunca aprenderemos y ése es el mensaje de INSIDE JOB. Nos pisotearán, nos exprimirán y nos humillarán. Y no pasará nada. Les reiremos las gracias y pensaremos: "coño, que listos son, qué bien se lo montan". Tic, tac; tic, tac. Ya les falta menos para hacerse con el 96%.

Si después de ver este documental seguimos mirándonos la pelusilla del ombligo pensando que aún es de nuestra propiedad, es que somos más tontos que mandados hacer de encargo.



Aún no está disponible ni en español ni subtitulado. En cuanto esté lo vuelvo a subir. Pero sirve para haceros una idea.

Edito: después de colgar esta entrada, veo que uno de los que sí han visto este documental (nuestro David Garrido) ha incluido este enlace en su Facebook. Ya era hora. Algo se está moviendo por ahí fuera.

¿Y SI PENSAMOS UN RATITO?



En momentos de zozobra como los actuales, en los que dudamos a qué agarrarnos; ante la ansiedad que nos produce el desvanecimiento de un sistema en el que creíamos y sobre el cual habíamos basado nuestro presente y confiado nuestro futuro; cuando se ciernen amenazas reales y tangibles a cargo del apetito voraz de los "mercados"; es ahora cuando nos toca parar y pensar.

¿Por qué no? Propongamos un debate en el que se expongan ideas nuevas. Dejémonos del copiapega banal e insulso de unos políticos que ya no nos lideran ni nos ofrecen una luz en el túnel. Seamos atrevidos y miremos un poco más allá del humo del rifirafe "tomatero" en el que se enzarzan personas mediocres y pagadas de sí mismas. Seamos -como hace 3 décadas- utópicos, idealistas. Total, la realidad es deprimente y las promesas, vacías.

Gracias a la Red, hoy tenemos acceso a propuestas que nunca aparecerán en los telediarios de uno u otro bando mediático. Veamos qué tienen que contarnos gente como Carlos Taibo. Podrás estar más o menos de acuerdo. Podrás pasar esta página y seguir con la vida tal como te la has planteado. Pero, al menos, te propongo:

¿Y si pensamos un ratito antes del próximo partido (valium) del siglo?



Hala, ahora, cada uno a por su bufanda y banderita, que el lunes comienza el espectáculo. Ya me contaréis cómo han quedado.

UNA PELÍCULA DE MIEDO

¿Que se te ha averiado el coche? Pasa, pasa, querido...


Lo que se puede aprender de una simple avería en el coche:

  1. Antes se decía que todos éramos médicos o abogados porque, ante un problema físico o jurídico, cada uno daba su diagnóstico o solución. Sin el más mínimo pudor. Bueno, pues a esto hay que añadir que todos somos mecánicos. Si se produce una avería en tu coche habrá tantas causas como personas consultadas. Y nadie acertará, y aquí incluyo al que cobra como mecánico profesional (esos sí, una vez identificada la avería, con todos sus santísimos, te espetará :"¡Ya ves, lo que yo te dije!"). Los demás, aunque ignoren donde queda la bomba de inyección o como funciona la distribución, opinarán con valentía y arrojo ya que si fallan no pasa nada y además es gratis. Curiosamente, algunos de estos buenos opinantes, ni conducen.
  2. La desgracia de uno es la alegría para muchos. Mecánicos, buscadores de repuestos, comerciales, tasadores y toda una pléyade de nuevos amigos se frotarán las manos y afilarán sus colmillos. Tú eres la víctima que, por ser ignorante e incauta, no tiene ningún derecho a protestar.
  3. A nadie le importa un pito tu problema. Te ven llegar con muletas, con hijos a los que hay que llevar al colegio y a las extraescolares, con que tu mujer necesita el coche para ir a trabajar, con citas pendientes en el Hospital: el coche "de cortesía" siempre lo tiene otro, o lo devuelven roto o se lo acaban de llevar. Para ti, una p... como una olla. Aunque pagues a 60 Euros la hora.
  4. La solución para tu avería siempre es la más cara si quieres rapidez y eficiencia. Para cualquier otra alternativa más asequible (e incluso razonable), hay que esperar bien apoyadito en las muletas y ya veremos.
  5. España no puede funcionar bien. Es imposible. Existe en nuestras entrañas un impulso irrefrenable por conseguir el beneficio y la satisfacción inmediatos. El medio y el largo plazo son una quimera. Nuestros padres siempre nos comentaban que había que perder 4 para ganar 5 más adelante. Ya no. El único que pierde es el cliente. La cartera del incauto tiene que adelgazar desde el momento que cruzas la puerta. La fidelización del cliente es una falacia. Hay que chuparle las entrañas y desecarlo. El negocio ya no se entiende como una carrera de fondo, sino como una repetición frenética de "sprints". Y así no se puede progresar.
  6. Hay quien no entiende que las redes sociales no son sólo Twitter o Facebook, sino algo mucho más viejo y sencillo. Si alguien sale echando pestes de un establecimiento quizás tenga conocidos, familiares, amigos y hasta un puñetero blog.
  7. Al final, la amistad y la familia son las únicas que solucionan tus problemas. Cuidad con mucho cariño a las vuestras porque, fuera de ellas, sólo hay un desierto (y más trampas que en una película de chinos).
¿CREÍAS QUE ERAS TÚ SOLO, INGÉNUO?

Vídeo en el que Javier Ojeda cuenta una historia que a mí también me pasó. Yo era uno de esos creía que era el único poseedor del disco de Smitheerens. Hasta que un día pincharon "In a Lonely Place" en un bar de Zaragoza y la empezamos a cantar más de la mitad de los que allí estábamos. Debajo, la original, con los coros de Suzanne Vega. Otra canción que está en esa famosa selección personal y que lleva 25 años poniéndome los pelos como escarpias.


ABERRACIÓN



Un “cover” o una versión es, sobre todo, un homenaje. Parte de una admiración hacia la chispa genial del original y termina en un respeto por la esencia de esa obra. Quizás sea también una manifestación de falta de originalidad, o una pulsión egocéntrica de algún artista por dejar su huella sobre la base de un clásico, pero nos quedamos con la primera intención.

Caso aparte son los AMIGOS DE que reciben el encargo de su discográfica para que perpetren versiones de otra figura de la compañía. Aquí se establecen unos abrazos artísticos de buen rollo y una pasta a repartir. Si hay un poco de cariño, sale alguna cosilla decente. Si, como ocurre en el último engendro alrededor de David Bowie, sólo hay pelillas por medio, que San Apapurcio nos libre del dolor y de los sarpullidos.

Y, finalmente, está el TRIBUTO, grupos que imitan hasta los pelillos del trasero de sus artistas favoritos y pagarán el colegio de los niños con el cariño que les profesan. Yo he pasado momentos estupendos con clones de Blues Brothers, AC/DC, Queen o U2. Todo mis respetos a quien se gana la vida así.

Me gustan mucho las versiones. Sobre todo las que van un poquito más allá (sin pasarse de rosca) del original. Un pequeño arreglo o el añadido (y en especial, la resta) de algún instrumento pueden ser muy interesantes. No comulgo tanto con los “remixes” o las estilizaciones. Me rechinan las versiones funkies, bachateras o sandungueras de cualquier tema, pero me imagino que si el artista o sus herederos lo han aceptado (supongo que más por una legítima excusa alimenticia que por la artística), sus razones tendrán.

Pero si no hay artista, ni posibilidad de homenaje (y sólo queda como resultado un nauseabundo mirarse la pelusillas del ombligo) nos encontramos con la ABERRACIÓN. Cuando se destroza una obra con un martillo, un spray o una voz cazallera reclamo siempre una justicia más cercana a la sharia que al sentido común. Se me dispara la imaginación cuando pienso lo que haría con estos “homenajeadores”.

Si tenéis los higadillos necesarios, entrad en este vídeo. Os advierto que puede herir vuestras susceptibilidades. Sé de alguno de vosotros que no aguantará más de 30 segundos. Estáis advertidos.




Ahora entiendo cómo hemos llegado a la situación artística actual. Los derechos de los autores y la industria audiovisual del siglo XXI están en manos de gente así.

Reflexiones que se me ocurren, a bote pronto:

  • ¿Habrá pagado los derechos correspondientes a Nirvana?
  • ¿Soñó alguna vez Kurt Cobain con esta escena y de ahí su decisión final?
  • ¿Se puede saber qué aplauden esos mentecatos cuando acaba la carnicería?
  • ¿Cómo pueden aguantar la pantomima los estupendos músicos que le acompañan?
  • ¿Este tipo no ha tenido nunca nadie que le quiera y le diga la verdad?
  • ¿Por qué a éste le dan 4 minutos en un programa de TV y a mí, por lo mismo, me echan de los karaokes?
  • ¿Cuantas cucarachas mató con ese baile espasmódico?
  • ¿Cual será el teléfono de su recauchutador?

INCORRECTO


Con esto de las tardes de reposo, me acabo de pulir una temporadita completa de MAD MEN. Ya sabéis, esa serie que nos muestra la sociedad norteamericana de los 60 a partir de un grupo de trabajadores de una voraz agencia de publicidad. En 50 años, lo que era normalizado, ahora ha pasado a ser completamente incorrecto. En el 80% de sus planos siempre sale alguien o bebiendo alcohol o fumando o echando un casquete con alguien que no es su legítimo. En el otro 20% de planos, las tres acciones se dan al unísono. En el orden clásico: copita, viaje y cigarrito. Después de ver los 13 capítulos de rigor, vamos, vamos, ¡que me han dado unas ganas de volver a fumar...!









Bueno, después del video que os traigo a continuación, ya se me han pasado. Supongo que todos estos personajes no llegaron a los años 80 con muy buena salud pero, eso sí, con el cuerpo contento.





RECUERDA









Ya os comentaba que en San Sebastián había disfrutado de poco Cine. Quería hacer una puntualización: esto del Arte, en cualquiera de sus manifestaciones, lo he visto siempre de una forma muy simple. O me emociona o me deja frío. Si es la primera impresión, estoy ante una obra de arte. Si es la segunda, no me interesa. Y, por supuesto, según mi único y personal criterio, porque como señala el dicho popular que ya conocéis, la opinión es como el culo: todos tenemos uno. Así que, desde este sencillo punto de vista, el cine de Zinemaldia no me ha vuelto loco. Algunos brochazos por aquí y por allá, pero no hubo cuadros redondos.

Ah, eso sí, tuvimos una hermosa ocasión de emocionarnos y, además, de una forma muy especial. El segundo día se proyectó Bicicleta, cuchara, manzana (Bicicleta, cullera, poma en el original) el inmenso documental que recorre -desde el momento de la “confesión” del diagnóstico, hasta la actualidad- el proceso de la enfermedad de Alzheimer de Pascual Maragall. Durante el documental, el enfermo (además de toda su familia y entorno) se desviste completamente ante nosotros. Podemos disfrutar de momentos donde nos ofrece ejemplos de un magnífico sentido del humor combinados con baches enormes en los que todo parece desmoronarse. Mujer e hijos cuentan sus sentimientos de frustración que se resumen en esa magnífica frase de la más pequeña: “No temo el momento en el que mi padre no me reconozca, temo el instante en el que sea yo quien no lo reconozca”. Impresionante.

Cuando la memoria se pierde, cuando dejamos de ser identificados por nuestros seres queridos, cuando nuestros padres, parejas o amigos ya no son ellos sino un cuerpo sin recuerdos, ese debe ser un instante terrible. Y el que sufre la enfermedad, sabe lo que le va a acontecer, que cada paso y cada día que transcurre es un paso y un día más hacia el pozo del olvido. Como en aquella obra de Jardiel Poncela (Cuatro corazones con freno y marcha atrás), se camina al retorno de volver a ser un bebé recién nacido.

Ya veis, hasta el más aguerrido lloró como niño de teta. Y más sintiendo a todos los protagonistas del documental a cinco metros de nuestras espaldas. Arriba tenéis la foto que pude tomar de la salida de la familia del Kursaal. Podéis observar la emoción en los ojos de toda la gente. Aún se me pone la carne de gallina cuando la veo. Y abajo, una foto robada a nuestro compañero David Garrido (él me afanó la de la Pedroche, así que estamos en paz). Es muy, muy bonita: Maragall y sus hijos viendo, en la pantalla gigante del María Cristina, la rueda de prensa que ofrecía su mujer y el director del documental. Parece que disfruta como lo que, inexorablemente, volverá a ser: un niño.

No os perdáis esta joya cuando la estrenen. Que no se os olvide


MITOMANÍA Y "CELEBRITIES"











Es curioso, no me consideraba un mitómano ni un perseguidor de “celebrities”. Pero, a la vejez, viruela.

Este año no voy a hablar de cine porque creo que he visto muy poco en el 58 Festival de San Sebastián. No sé si me explico, he visto películas, pero cine... Además, contando con otros blogs (Kulechov y Cinemérida) de referencia aquí cerca, tampoco puedo aportar mucho más.

En esta edición he podido profundizar más la relación con David, los Tonis y José Manuel. Aparte de su ya probada cultura cinéfila, este año tuve oportunidad de disfrutar de su lado oscuro: su pulsión por la “celebrity pursuit”. En realidad no se trata de una persecución al uso, sino de una serie de tácticas taimadas y efectivas para propiciar el encontronazo con el famoso. Y para la oportuna foto. Se espera al final de la rueda de prensa, o se pasea por el María Cristina con aires de despistado, o se establece un plan de ataque con el Programa de llegadas. Todo es válido para conseguir el objetivo.

El trabajo es duro y arriesgado. Tengamos en cuenta que éramos cinco veteranos galanes, que aunque agraciados, nada teníamos que hacer contra la legión de veinteañeras con escotes generosos con las que teníamos que competir. Pero oye, el diablo sabe más por viejo que por diablo.

Que un famosete se haga una foto, con cinco chicharros, no en grupo sino uno a uno, es más complicado de lo que parece. Pero, como le digo a mis chiquillos, lo que empieza con un “por favor” y lo que termina con un “gracias” tiene la mitad del camino recorrido.

Para los que no teneis “feisbus”, donde hay un álbum dedicado, os paso unas cuantas imágenes, para que os hagáis una idea. Y no os olvidéis de pasaros por Kulechov y Cinemérida, para que os hablen del cine que dicen que hubo por San Sebastián.















Hande Kodja, protagonista de Marieke, Marieke






















El mismo personaje dentro y fuera de la pantalla






















Cristina Pedroche, que primero nos hizo un posado de Primera División















Y luego tuvimos que hacerle un hueco















Alex de la Iglesia, a quien le otorgaban el Premio Nacional de Cinematografía. A mi amigo Jorge le habrá salido un sarpullido.













Bárbara Goenaga, protagonista de Izarren Argia, película que marcará un antes y después porque en su versión original, los legionarios hablan un hermoso euskera del Baztán















Xavier Elorriaga, un caballero. Le envié varias fotos de aquella mañana y aún me escribe para agradecerlo e interesarse por mi lesión















La foto del Festival. El autor no sabía que no había que mirar por la pantalla de una cámara réflex, sino por el visor. Medio José Manuel, a tomar viento. Anteriormente, oído a unas chicas: "Eduardo (Noriega), ¿una foto?". Contestación: "Si no hay más remedio..." Ya sabéis eso de : "Yo me debo a mi público"

LA PATA CHULA










Aquí estamos. Sábado por la tarde y sin salir. Bueno, dentro de un rato me añadiré a una reunión de amigos para ver si quedamos para quedar a ver si quedamos para ir un fin de semana a Londres. La quedada promete. En caso de que el parto sea niño tendré que recuperarme como la bala. No me veo por Piccadilly con muletas. Parece que vamos a celebrar que hemos llegado a los taytantos sin habernos roto la crisma ni conseguir protagonizar una fechoría digna de un guión de Tarantino. Alzaremos unas pintas en un brindis por el presente y por el futuro. Echaremos unas risas alrededor del Támesis y añadiremos nuevas aventuras para el libro del Abuelo Cebolleta.

Quien lo diría, si hace cuatro días que estábamos en la playa de Laredo. Cinco melenudos a bordo de un R 6 con la tapicería de leopardo y un R 5 gris marengo. Cinco locos despreocupados por lo que nos fuera a suceder. Cinco niños que se iban a comer el mundo.

Sé que alguno de vosotros guardáis aquella fotografía. Ánimo, escaneadla y la traemos a este Zoquete. Que nos vamos a reir un rato. Nadie verterá una lágrima por los tiempos pasados porque se la guardará en lo más recóndito. Porque, a fin de cuentas, estamos en la mejor edad.

Nota: La convalecencia de una rotura muscular no duele. Pero el reposo obligado es una tortura. Por eso dicen que no hay cojo bueno.


NOSTALGIAS, LAS JUSTAS

















Yo también crecí en los 80. Y no puedo renegar de ello. Es más, creo que a veces se me notan las marcas de las hombreras y noto aún las rozaduras de la caña de las botas camperas. Tiempos inolvidables, sobre todo porque fueron los de mi juventud más plena. Para entonces, había enviado ya a paseo los inútiles complejos de adolescente y ya era consciente de que me tocaba vivir unos momentos irrepetibles.

Pero, curiosamente, no tengo nostalgia de ellos. Estuvo bien mientras duró, pero sin más. Para mí, el mejor momento es el que estoy disfrutando ahora mismo.

Esto no viene a cuento de nada. O sí. Me acaba de venir a la mente porque un lector del blog me ha dicho, a la cara, que soy un snob musical. Que los grupos que suelo traer por aquí no valen una mierda y que como la música de los 80 no hay nada. Que los grandes grupos de aquella década son los que llenan estadios aún en el siglo XXI y que todo lo que ha llegado después es morralla.

Pues vale, pues sí. Pero es que el detalle está en que no se trata de comparar, sino de disfrutar el momento, como ya he dicho arriba. No soy tan tonto como para despreciar a Queen, Led Zeppelin, Police, U2 o Springsteen. Es más, los venero. Pero oye, es como ver la misma película varias veces: cada vez aprecias un detalle nuevo, pero saber qué va a pasar en la siguiente escena es un peñazo.

Así que, una vez que ya me sé de memoria cada punteo de Dire Straits, voy a seguir buscando el nuevo gran grupo del Siglo XXI, ése que va a marcar una época. Aunque sospeche yo también que no va a ser nada fácil.

Y a mi amigo, que aún lo sigue siendo, y para que vea que no le guardo rencor, le dedico este clásico inolvidable. Porque a mí también se me ponen los pelos como escarpias con ciertos recuerdos, pero juro por Naranjito que ya no voy a ponerme más unos pantalones bombachos.



Mira que llamarme snob. Y eso que aún no me había dado tiempo a invitarle a conocer a dos de mis chicas favoritas



FELICES FIESTAS

Y a disfrutar de esta rítmica versión del CHORRA

De parte de Micaela


LIP DUB









Ha pasado ya un año y casi cuatro meses desde que comencé este blog, y ahora me he dado cuenta de que no os he dado la brasa con uno de mis grupos favoritos. Inicié esta aventura bloguera con (me pongo de pie) Morrissey (ya me puedo sentar) pero no había dicho ni palabrita de una de las bandas que más le debe a él y a sus Smiths. En realidad, tengo tanto que contar de Belle & Sebastian (B&L, a partir de ahora) que tendría para un libro. Y no exagero. Obviamente, este formato de blog da para lo que da y no me voy a jugar la huída de los cuatro amigos que resistís como unos campeones.

Dicen que hay una generación que aprendió las palabras en inglés que conoce a partir de las letras de los Beatles o de Bob Dylan. Yo me peleo con el diccionario para desentrañar el universo personal de Stuart Murdoch, el alma mater de B&S. Aunque ya llevan casi tres lustros en el mercado, los conozco desde hace apenas unos 6 años, cuando mi dealer musical, Chisco, me los pasó casi a hurtadillas. Sinceramente, al principio no les hice mucho caso. Aquel LP, Tigermilk, de sus inicios me pareció blando y meloso. Me sonaba como si los Teletubbies se dedicaran ahora al pop adolescente. Pero alguien comentó algo de sus letras en algún foro o página musical. Me las bajé y copie-pegué en el Word. Desempolvé el diccionario Collins de mis viejos tiempos escolares y me puse a la faena. No sé como explicarlo... fue como si bajo el disfraz de Winkie Winkie se escondiera Annibal Lecter. Fascinante. Había historias almodovarianas con personajes alucinados. Triunfos del optimismo sobre la dura realidad. Rutinas extraordinarias. Vidas al límite que encontraban la luz al final del túnel.

Y ahí sigo. De vez en cuando me entretengo con alguna de estas joyas, busco sus letras e intento completar su sentido.

Aunque, ahora que lo pienso, lo que yo pretendía hoy era hablar del LIP DUB, un fenómeno videomusical original y divertido del que ya os traje un ejemplo hace un tiempo. En fin, como no voy a aportar mucho más de lo que se dice de él en la Wikipedia, os cuento únicamente qué relación guarda con B&S:

Afortunadamente, la enseñanza de idiomas ya no tiene nada que ver con la experiencia que sufrimos en su momento los actuales cuarentones. Ahora hay muchos profesores que quieren ir más allá, que demuestran que los idiomas contemporáneos no son lenguas muertas inscritas en piedras o tablillas de barro. Con el objetivo de que los chavales se suelten, no dudan en aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y el dinámico lenguaje audiovisual.

El profesor Miguel Trujillo propuso realizar un lip dub con la canción The blues are still blue, de B&S a sus 120 alumnos del Instituto de Ginés (Sevilla), como un método más de aprendizaje de inglés. Lo consiguieron en su segundo intento, lo colgaron en You Tube y... Belle & Sebastian lo vieron y lo colocaron en su Web y Facebook. A partir de ahí, el desparrame. Cosas de Internet.


Por cierto, como siempre me entero de las cosas tarde y mal. B&S estuvieron en Santander el pasado 23 de julio. ¿A que no os imagináis qué video pusieron antes de su concierto?

¡Michel, acuérdate de avisar a los amigos!

CONSUMID, HIJOS MÍOS



















Vengo ahora mismo de comprar el material escolar de mis hijos. Mejor dicho, parte del material, porque, ingenuo de mí, pensaba que con 40 euros me llegaba sobrado para surtir de cuadernos, folios, pinturas y rotuladores a dos pipiolos de 5 y 9 años. ¡Ja, ja y ja! Casi la mitad se ha quedado en la papelería porque no llevaba tarjeta. Veamos: cinco cuadernos a 3,50 Euros cada uno, dos paquetes de 500 folios a casi 4 euros unidad, una agenda de otros 4 euros, 2 estuches (con 24 pinturas y 36 rotuladores) a más de 11 euros, dos sacapuntas, 2 lapiceros, escuadra, regla y cartabón. Y ya está. Allí quedan -esperando a que vuelva el moroso- las barras de pegamento, las carpetas con clasificador, las fundas y el forro de plástico. ¡Ah, que no se nos olvide pasar por el supermercado a recoger toallitas, rollo de papel, una jarra y la bata!

Y, como una penitencia, a la vuelta de verano habrá que apoquinar más de 200 euros por cabeza para los libros obligatorios.

Y, así, a bote pronto, me asaltan unas dudillas (ya se me ocurrirán otras):

  • Si cada niño lleva 500 folios, a 25 por clase, por 9 cursos, por dos líneas ¿qué coño hacen con 225.ooo folios cada año en un colegio?
  • Cada año, cada niño coloca 12 pinturas y 24 rotuladores, en sendos botes, para uso común, uséase, 300 pinturas y 600 rotuladores. Para pintar la Capilla Sixtina de nuevo, será.
  • Si un libro tiene 20 fichas y me cuesta 24 euros, ¿por qué no cogen 2o folios de los anteriores y, con una hermosa y constructiva imaginación, editan preciosas fichas infantiles a cargo de las candorosas manos de nuestro infantes? En infantil no bajan de 3 libros de fichas. Aunque mejor será no protestar mucho no vaya a ser que inventen 5 libros para las vocales y otros 23 para las consonantes (minúsculas)
  • ¿Qué os apostáis a que no llega con este primer pedido para todo el curso y recibiremos una notita (en un folio de los nuestros) solicitándonos más material, justo un par de meses antes de acabarlo.
  • ¿Nadie, pero es que nadie, de la comunidad educativa vamos a cortar por lo sano esta sangría?
  • El Imperio PRISA ¿se sustenta sobre las ganancias de El País y Canal + o sobre la Editorial Santillana?

Este año (y el que viene y el que viene...) volveré a gastarme 500 Euros antes de empezar el curso. El mismo dinero que utilizaría de una sola vez para comprar la solución definitiva para toda la vida escolar de los churumbeles, más o menos:












Pero, claro, para esto no hay PRISA.


TIENEN NUEVO DISCO

Ya me temía que no iban a sobrevivir a la pérdida de su percusionista y compositor Jhon Ryan Pike y, mucho menos, a la competencia de los grupos a los que siempre se les ha comparado, como si fueran un producto menor: Vampire Weekend y Arcade Fire. Pero ya están aquí. Y me alegro, porque demuestran que hay que sobreponerse a todo y tirar para adelante a pesar de las desgracias y los palos en las ruedas.

Aún no han editado ningún videoclip, pero aquí podéis disfrutar del primer corte de su LP (The Orchard). Se titula Boy. RA RA RIOT, en su pura esencia.


¡ERA "DELIVERANCE"!
















¿No os ha ocurrido alguna vez que tenéis algo en la cabeza que no sabéis situar, cuya respuesta está en la punta de la lengua y que termina por sacaros de vuestras casillas? Bueno, a los que sois de aquí cerca, ya sé que no (es un chiste muy viejo, pero tan localista que no lo vais a pillar unos cuantos).

Pues a mí me ocurre muchas veces. Últimamente tenía esta escena en el colodrillo. El duelo entre un tipo con guitarra y un muchacho indefinible con su banjo. Como dato, sólo recordaba que salía Burt Reynolds sin bigote. Pero ¿cual era aquella puñetera película?

Muchas gracias, los amigos de CARNE CRUDA (Radio3) que la habéis colgado en vuestro Facebook

¡Era "Deliverance", de John Boorman!

Venga, no digáis que estáis aburridos. Buscad por donde sea esta obra maestra y volved a disfrutar. Y que no se os olvide ya de donde sale esa escena (y las que le siguen) tan geniales.



DE MI AMIGA LOLA

Que no solo abre galletitas de la fortuna sino que, a veces, nos trae cosas bonitas para recordar




CARPE DIEM

Maldito piscineo veraniego que me lleva a ponerme al ordenador a las tantas.

No tengo tiempo de ver una mísera película. Tengo dos temporadas de Breaking Bad sin tocar. El visionado de una porrada de cortometrajes me está dejando seco. El fútbol que estamos sufriendo en este experimento de Mundial es el peor desde hace muchas, muchas décadas. Llevo casi un mes sin echarme al coleto una nueva canción que me enganche y las pistas de tenis están pilladas por los "okupas" de cada año.

En fin, que acaba junio y ésta es su segunda entrada. Si puede denominarse así. Bueno, vamos a pensar que lo que necesitamos todos es unas buenas vacaciones en las que intentar olvidar estos tiempos tan extraños. Ya sea en el mar, en la montaña, en las piscinas o en el huerto del abuelo, "carpe diem", muchachos, y a apretar los dientes, que todo pasa... aunque ya no vuelva a ser igual.






LA POLITICA ME CONFUNDE









Como ya os dije en alguna ocasión, en este blog no se pretendía hablar de política, religión o fútbol, por ser tres asuntos comprensibles únicamente desde el uso de la fe y no de la razón. Si tenéis ganas de discutir de algún tema conmigo, no será precisamente de ninguno de los anteriores. Pero claro, lo que también es imposible es mantenerse al margen de la realidad. Y ésta, poderosa, nos confirma que, a nuestro pesar, somos animales sociales y políticos.

Pero, a mí, la política -como la noche- me confunde. Hasta hace muy poco, creía tener claro quien era el verde y el amarillo, el indio y el americano, el poli bueno y el poli malo, Bonie y Clyde, Ortega y Gasset... Pero es que ahora tengo un totum revolutum encima como un piano. Porque, aquí, ¿quién era el que apoyaba al trabajador y al eslabón débil de la cadena? Por contra, ¿en qué bando caían los explotadores, especuladores y caciques? ¿Quien no iba a renunciar nunca a unos principios sociales basados en la solidaridad, la igualdad, el laicismo y la justicia tributaria? ¿Quien iba a defender la libertad de mercado frente a toda intervención del Estado? ¿Y qué diablos es eso del Mercado? ¿Ya no es el de Abastos, con sus encurtidos, adobados y mollejas?

En medio de toda esta confusión, me preparo, una vez más y parece que no será la última, a participar en una huelga. ¡Qué aburrimiento, de verdad! ¡Si es que me he apuntado a todas! Y todo porque tenemos que pagar que alguien faltó a clase el día en que enseñaron los dos principios básicos de Don Pero Grullo:

1º.- Hay que gastar un poquito menos de lo que se ingresa. Siempre. Hasta cuando salen a pastar las vacas gordas.

2º.- No dejes que el ignorante te organice la fiesta. Entre pitos y flautas, se lo gastará todo: la mitad en pitos, y la otra mitad en flautas.

Pero, bueno, ya puestos en el ahorro y en el recorte, voy a aportar mi pequeña idea a los jefes de la cosa. En apenas unos meses comenzará otra carísima caza del voto para unas nuevas elecciones. De verdad, no gastéis ni un euro en ella. Ni veo la tele ni oigo la radio. No abro ningún sobre de propaganda electoral. Paso a toda leche la página publicitaria cuando leo los periódicos . Y no voy a ningún mitin. Y si os sirve de reflexión, aún estoy utilizando para notas las papeletas del “Partido Humanista para Personas Humanas (PhPh)” de las Europeas de 2003. Y están sin desembalar las del Partido Onanista y Funambulista (POF). No derrochéis tanto, por favor. Ya lo tengo absolutamente decidido. Esta vez no voy a votar contra nadie.

El logotipo virtual (hasta la fecha) proviene del blog de Escolar y, a su vez, de aquí.


THE MACCABEES

Hala, venga, relajémonos, que esto en cuatro días se olvida. Un poquito de música, buenas viandas y un Mundial de Fútbol y aquí no ha pasado nada. La música va de mi cuenta. Os presento a un grupo que está consiguiendo una buena cuadrilla de fanáticos. Con su tercer disco han arrasado y han conseguido unir a histéricas adolescentes e implacables gafapastas. Cuidado, que esta canción es pegadiza y no me la quito de la cabeza, lo cual tampoco está tan mal,porque la que anteriormente no se me iba ni a tiros era la del Chiquitito de los...

ENGANCHADO














"Los reyes no hacen nada, porque para eso están los peones. Esos son los que caen. Los peones nunca duran mucho”. “Salvo que estemos hablando de un peón jodidamente listo”. (D' Angelo. The Wire, 1ª Temporada)

Os presento a los culpables de que no haya acudido a nuestra cita habitual durante casi todo el mes de mayo.

Mira que me lo habían advertido: no lo pruebes, que te vas a enganchar. Que el efecto lisérgico de las aventuras de estos muchachos es muy fuerte. Que con la primera toma ya habrás caído en el abismo. Y que cada día vas a ir a por tu dosis, buscándola debajo de las piedras, así hasta las más de 60 de que se componen sus 5 temporadas.

Y yo, ahí, valiente y “echao p´alante”, que no, que “yo controlo” y puedo dejarlo cuando quiera.

Pues no, majo, que esto no funciona así. Cuando se ha trabajado un producto en el laboratorio con dedicación y profesionalidad, sale el producto perfecto, dulce como el cabello de ángel y demoledor como los Peta Z de última generación.

Ya había salido de la 4ª y hasta la fecha última temporada de DEXTER, completamente abrumado por sus tres minutos finales. Creía que no iba a soportar otra nueva relación de pareja con otra serie y me parecía impensable ser infiel al psicópata forense de Miami. Pero no, allí estaban los polis y los camellos de Baltimore, con el colmillo esperando mi yugular. Para la llamada “crítica especializada”, The Wire es la mejor serie de la historia de la TV. Yo no sé que decir. Sólo he visto la primera tanda y parte de la 2ª: aún no he podido cerrar la mandíbula.

Pero eso sí... he llegado a varias conclusiones, verbigracia:

  • Huyamos, como de la peste, de los doblajes hispánicos. En la versión original tenemos el lenguaje crudo y fascinante de la calle; en la doblada, parece que los yonkis se han educado en Yale, o sea, te lo juro.
  • Si alguna vez se prohíben las descargas de Internet, habrá llegado el momento de la Revolución a sangre y fuego. No poder acceder a productos como éste porque ya estemos abducidos por estultas belenesestebanes que han copado la parrilla televisiva, debería ser contemplado por el Código Penal (aprovecho: Sinde, pírate).
  • El Cine tradicional no está muerto, pero ha sido sobrepasado rotundamente por las series de Televisión. Y el que discrepe, que vea el primer capítulo de The Pacific.

La otra razón por la que no he escrito durante estos días está también relacionada con la frase que abre el artículo de hoy. Y como estaba cabreado y no quería echar espumarajos por la boca (por el teclado), he decidido respirar, contar hasta diez y apretar los dientes (aunque me temo que nos los van a saltar a todos).

Mientras tanto, los peones sigamos hablando de banalidades, televisión, cine, música, pan y circo. Te toca mover .