ENGANCHADO














"Los reyes no hacen nada, porque para eso están los peones. Esos son los que caen. Los peones nunca duran mucho”. “Salvo que estemos hablando de un peón jodidamente listo”. (D' Angelo. The Wire, 1ª Temporada)

Os presento a los culpables de que no haya acudido a nuestra cita habitual durante casi todo el mes de mayo.

Mira que me lo habían advertido: no lo pruebes, que te vas a enganchar. Que el efecto lisérgico de las aventuras de estos muchachos es muy fuerte. Que con la primera toma ya habrás caído en el abismo. Y que cada día vas a ir a por tu dosis, buscándola debajo de las piedras, así hasta las más de 60 de que se componen sus 5 temporadas.

Y yo, ahí, valiente y “echao p´alante”, que no, que “yo controlo” y puedo dejarlo cuando quiera.

Pues no, majo, que esto no funciona así. Cuando se ha trabajado un producto en el laboratorio con dedicación y profesionalidad, sale el producto perfecto, dulce como el cabello de ángel y demoledor como los Peta Z de última generación.

Ya había salido de la 4ª y hasta la fecha última temporada de DEXTER, completamente abrumado por sus tres minutos finales. Creía que no iba a soportar otra nueva relación de pareja con otra serie y me parecía impensable ser infiel al psicópata forense de Miami. Pero no, allí estaban los polis y los camellos de Baltimore, con el colmillo esperando mi yugular. Para la llamada “crítica especializada”, The Wire es la mejor serie de la historia de la TV. Yo no sé que decir. Sólo he visto la primera tanda y parte de la 2ª: aún no he podido cerrar la mandíbula.

Pero eso sí... he llegado a varias conclusiones, verbigracia:

  • Huyamos, como de la peste, de los doblajes hispánicos. En la versión original tenemos el lenguaje crudo y fascinante de la calle; en la doblada, parece que los yonkis se han educado en Yale, o sea, te lo juro.
  • Si alguna vez se prohíben las descargas de Internet, habrá llegado el momento de la Revolución a sangre y fuego. No poder acceder a productos como éste porque ya estemos abducidos por estultas belenesestebanes que han copado la parrilla televisiva, debería ser contemplado por el Código Penal (aprovecho: Sinde, pírate).
  • El Cine tradicional no está muerto, pero ha sido sobrepasado rotundamente por las series de Televisión. Y el que discrepe, que vea el primer capítulo de The Pacific.

La otra razón por la que no he escrito durante estos días está también relacionada con la frase que abre el artículo de hoy. Y como estaba cabreado y no quería echar espumarajos por la boca (por el teclado), he decidido respirar, contar hasta diez y apretar los dientes (aunque me temo que nos los van a saltar a todos).

Mientras tanto, los peones sigamos hablando de banalidades, televisión, cine, música, pan y circo. Te toca mover .



TENÍA QUE PASAR



















He sido un fan de PERDIDOS. Digo que he sido porque esta última temporada, la final, me está tocando los mismísimos. Es más mala que un dolor de muelas, pero, amigos, hay que verla. No me he metido entre pecho y espalda toda esta porrada de capítulos de la temporadas anteriores para quedarme con la duda de qué les ocurre a los cenizos de la isla misteriosa. Así que, apretemos los dientes, que ya queda menos.

Por otro lado, os confieso que del centenar de capítulos de esta serie, sólo habré visto un par de ellos en emisión directa. Ni la CUATRO ni mucho menos TVE saben exhibir series americanas, bailándolas en la parrilla de un lado para otro. Perseguirlas por diferentes días y horarios se convierte en una tortura, así que he llegado a la siguiente conclusión: que les den. Comencé consumiendo ese DVD de la 1ª temporada que pasaba de mano en mano y he terminado por verla via streaming en un blog de auténticos fanáticos. Si en USA el capítulo se emite a las diez de la noche de allá, al día siguiente ya lo tenemos disponible con sus subtítulos mejicanos. ¿Piratería? ¿Expolio cultural? ¿Jeta? Bueno, cada uno que lo llame como quiera. Pero esto es la ley de la selva. Y lo será hasta que los productores se den cuenta de algo que creo que es básico: se ofrecen productos televisivos para gente que ya prácticamente no vemos televisión. Hay un público que quiere ver lo que quiere cuando quiere y que pasa olímpicamente del diseñador papanatas de parrillas. No se trata de que tal serie o película vaya embutida en un traje de anuncios publicitarios. Esto es soportable (hasta cierto punto). Lo que se nos atraganta es la falta de libertad a la hora de practicar nuestro segundo deporte favorito: el soffing & zapping.

Al final somos muchos los que vemos los capitulos por Internet y que nos hemos acostumbrado, sin ningún problema, a disfrutar de la versión original subtitulada (VOSE). Y los gozamos desde el minuto uno, sin preocuparnos a que hora lo emiten por TV. De tal manera que en España va a pasar lo siguiente: como el capítulo final de PERDIDOS, el que todo el mundo está esperando, va a transmitirse simultáneamente en todo el mundo en modalidad VOSE, en España lo veremos ¡una semana antes que el penúltimo capítulo doblado! Vamos, ni al que asó la manteca.

El capitulo final seguramente nos dejará decepcionados a fieles y detractores, pero me da que en los anales de la historia televisiva será un hito: el principio del fin de un concepto decrépito de ver televisión. ¿Cuanto tardaremos en ver un Hulu español, un iTunes TV o un Spotify en imágenes? No tanto, no tanto.

ESTEREOTYPO

Atención, uno de las grandes novedades de este año musical, los cántabros de ESTEREOTYPO, viene a nuestras tierras. Y no conviene despistarse, porque es este próximo sábado 8 de mayo, en la Sala Sendero de Arnedo. Para poneros en antecedentes, visitad su página de Myspace, que no os va a decepcionar. Si andáis en bici, son ideales de la muerte para pedalear a su ritmo.Y si alguien se anima, que me llame y me saque de casa el sábado noche. Y, además, si sólo consume cerveza 0,0... miel sobre hojuelas.




EL ESPÍRITU DE LA LETRA






















Para qué vamos a andar con tonterías: de la mayor parte de las canciones que escucho apenas conozco la letra. Muchas por ser en inglés. Aunque si las leo, y con la ayuda de un diccionario, podría traducirlas, esto me supone un esfuerzo enorme. Pero cuando intuyo que en un tema hay algo más, al menos le paso algún traductor de esos de Internet por encima. Otras veces, la canción es española, pero apenas me traspasa la epidermis y no voy más allá. Pero mira, a veces tienes tiempo de parar, escuchar y tener un poco de paciencia. Y te llevas grandes sorpresas.

¡A saber cuantos hermosos poemas nos pasan desapercibidos por estar ocultos en un flojo traje musical o por estar escritos en lenguas extrañas!

¡Maldito Babel!


Si como tanto es porque me aburro de forma suicida
Si compras sin parar es por llenar ese agujero en tus tripas
Todo es tan fugaz
Ya es viejo lo que era nuevo
Tu carne enmoheció
Mi espíritu hibernó hace dos inviernos...


Matemos esas hormigas de la cocina
Quitemos lo podrido del frutero
Limpiemos la nevera, llenémosla
Hagamos algo para enamorarnos, otra vez
Gastemos el dinero que nos queda
en fuegos de artificio y chucherías
Hagamos algo absurdo: amémonos
Hagamos algo para enamorarnos, otra vez.